Oportunidades en Sectores Afines para AICO en Colombia 2025

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El sector de la arquitectura, ingeniería, construcción y operación (AICO) en Colombia enfrenta un 2025 desafiante pero lleno de posibilidades. Tras un 2024 con señales mixtas, la industria se encuentra en un punto de inflexión: es crucial atender no solo los retos inmediatos, sino también identificar oportunidades de innovación y sostenibilidad que marquen un nuevo ciclo de desarrollo. En materia macroeconómica se proyecta una leve recuperación (crecimiento ~2,6% en 2025, superior al 1,9% de 2024) con inflación controlada, lo que sienta bases relativamente favorables. Sobre este panorama económico y de políticas públicas, despuntantendencias clave–digitalización, sostenibilidad, infraestructura y desarrollo urbano– que redefinirán el rumbo del sector AICO. A continuación, se analizan oportunidades concretas para incursionar en sectores afines, apoyadas en información de gremios e instituciones nacionales, con ejemplos de éxito que pueden guiar a los actores de la cadena AICO en Colombia.

i) Transformación digital en AICO

La digitalización es uno de los motores principales de cambio en construcción e ingeniería. El Gobierno colombiano viene implementando la Estrategia Nacional BIM 2020-2026, cuyo objetivo es que para 2026 el 100% de los proyectos públicos de construcción utilicen la metodología BIM (Building Information Modeling). Esta transición digital prometeganancias de eficiencia: se estima un ahorro mínimo del10% en los costosde proyectos públicos de infraestructura al adoptar BIM. Para el sector privado, esto abre un abanico de sectores afines donde incursionar:

Consultoría y capacitación BIM: La meta país de hacer mandatorio BIM en obras públicas hacia 2026 generará demanda de servicios especializados en implementación, modelado 3D y gestión colaborativa de proyectos
Tecnologías ConTech (tecnología para la construcción): Soluciones digitales como plataformas de gestión de obra, drones para monitoreo de obras, escáneres 3D y sensores IoT están revolucionando proyectos. Un caso referencial es Chile, donde el Programa Construye 2025 integró la digitalización en el sector: allí el Plan BIM exigió criterios digitales en proyectos públicos, la plataforma DOM en Línea agilizó trámites de licencias de construcción, y se creó un mapa ConTech que centraliza la oferta tecnológica para construcción
Operación inteligente de activos (FM digital): La fase de operación de edificaciones e infraestructuras es parte integral de AICO, y la tecnología permite hacerla más eficiente. La aplicación de gemelos digitales e IoT en edificios y plantas industriales habilita el mantenimiento predictivo y la gestión energética optimizada. Estudios indican que una gestión automatizada de instalaciones puede ahorrar hasta 40% del consumo de energía, y sumando mantenimiento predictivo se logra otro ~20% de ahorro adicional

En resumen, la transformación digital no es solo una mejora interna, sino un nuevo mercado en sí mismo. Los actores AICO que desarrollen competencias en BIM, análisis de datos de obra, o integración de software podrán diferenciarse y asociarse con sectores tecnológicos. Además, los gremios colombianos impulsan esta agenda: Camacol, a través del BIM Forum Colombia, promueve una agenda estratégica para la adopción digital en construcción, alineando la industria con estándares internacionales. Incursionar en el ámbito ConTech y PropTech (tecnología inmobiliaria) será cada vez más indispensable para seguir siendo competitivo en 2025 y adelante.

ii) Construcción sostenible y materiales verdes

La sostenibilidad se ha convertido de una tendencia a una obligación estratégica en el sector construcción. Colombia ha emergido como líder regional en edificaciones verdes: a 2024 es el país latinoamericano con mayor área certificada bajo el sello EDGE del IFC (15 millones de m², en más de 200.000 viviendas), logrando ahorros anuales equivalentes a 11 millones de m³ de agua. Los gremios nacionales han asumido compromisos ambiciosos: Camacol proyecta que del total de viviendas entregadas entre 2025 y 2030,50% podrían contar con certificación sostenible, meta hacia la cual trabajan las constructoras afiliadas.

Este panorama habilita múltiples oportunidades en campos afines:

Consultoría en diseño verde y certificaciones: El auge de certificaciones como EDGE, LEED o CASA Colombia implica demanda de profesionales capaces de diseñar edificaciones bioclimáticas, optimizar eficiencia energética e hídrica, y tramitar certificaciones ambientales. Empresas y arquitectos pueden incursionar ofreciendo servicios de consultoría para proyectos sostenibles, apoyándose en el valor agregado medible (por ejemplo, viviendas con sello sostenible reducen costos operativos y acceden a incentivos tributarios para constructores
Innovación en materiales sostenibles y economía circular: Existe un creciente mercado para materiales con bajo carbono incorporado (madera certificada, bambú/guadua, concretos verdes, etc.) y para la gestión de residuos de obra. Un caso reciente es “Sostenido”, la plataforma digital lanzada en 2024 por Camacol y el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible, que ofrece el catálogo más completo de materiales con atributos de sostenibilidad en Colombia
Construcción industrializada y carbono cero: La sostenibilidad también implica replantear cómo construimos. La construcción industrializada –prefabricación, modularidad, impresión 3D– ofrece alternativas más limpias y rápidas comparadas con métodos tradicionales. Según el BID, técnicas como la prefabricación pueden reducir hasta un 70% los tiempos de construcción y escombros generados en obra

En síntesis, la sostenibilidad ya no es un complemento sino un eje central de la propuesta de valor en construcción. Los desarrolladores y profesionales que incorporen criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) podrán acceder a nuevas fuentes de financiamiento verde y alianzas. Además, al alinear sus operaciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las metas de reducción de emisiones del país, no solo responden a regulaciones emergentes sino que fortalecen su resiliencia de largo plazo. El giro hacia lo sostenible brinda oportunidades estratégicas que abarcan desde eldiseño eco-eficiente, lagestión energéticade edificios, hasta la creación de negocios verdes en torno a materiales y tecnologías limpias.

iii) Infraestructura: proyectos estratégicos y conectividad

El subsector de infraestructura (obras civiles y transporte) aparece en 2025 como un terreno fértil para expansión, incluso para empresas tradicionalmente enfocadas en edificaciones. Luego de varios años de contracción, en 2024 las obras civiles crecieron ~12,7% impulsadas por la reactivación de proyectos viales, aunque la actividad aún se sitúa ~35% por debajo de niveles prepandemia, evidenciando espacio para recuperarse. El Gobierno Nacional está apostando por una ambiciosa agenda de infraestructura a través delPlan Maestro de Transporte Intermodal (PMTI) 2021–2051, que plantea decenas de proyectos estratégicos en vías, aeropuertos, puertos y ferrocarriles para las próximas décadas. De hecho, analistas destacan que, pese a desafíos fiscales, existen oportunidades de crecimiento gracias al PMTI y a estos proyectos estratégicos en cartera. Algunas oportunidades afines para actores AICO son:

Participación en concesiones 5G y proyectos de transporte: Colombia avanza en la quinta generación de concesiones viales (vías 5G) e impulsa la reactivación ferroviaria. Por ejemplo, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) confirmó avances en dos nuevos ferrocarriles (el del Pacífico y la conexión Bogotá-Corredor Central), cuyos diseños estarán listos en 2025
Servicios de infraestructura inteligente: La digitalización también permea la operación de la infraestructura. Un ejemplo lo encontramos en el reciente sistema de telepeajes implementado en la autopista Honda-Puerto Salgar-Girardot, que mejoró significativamente la eficiencia vial al eliminar filas en peajes (ahorrando 5 a 10 minutos por vehículo) y redujo tiempos de viaje de ocho a solo dos horas en ese corredor
Expansión a infraestructura social y urbana: No toda la infraestructura es de transporte; también hay oportunidades en equipamientos urbanos esenciales. Los planes de desarrollo locales para 2025 muestran prioridades en infraestructura social: por ejemplo, la ciudad de Valledupar aprobó un presupuesto histórico de $1,4 billones para 2025 con partidas importantes para modernización de colegios, hospitales y vías urbanas, buscando consolidarse como modelo de desarrollo sostenible regional.

El gremio de la infraestructura, representado por la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), enfatiza que este sector puede ser un motor de crecimiento económico si se sortean obstáculos como la financiación y la eficiencia en la ejecución. De hecho, la CCI aboga por un gran pacto nacional que viabilice los proyectos prioritarios y atraiga inversión privada. Para los actores AICO, esto implica que incursionar en infraestructura no solo es rentable sino también estratégico: diversifica el portafolio más allá del ciclo inmobiliario y contribuye a la reactivación económica del país. Prepararse para ello puede requerir certificaciones en gestión de proyectos (PMI, Prince2), fortalecimiento de capacidades en estimación de costos de obra civil, y la creación de alianzas confondos de inversión, banca y concesionariospara estructurar proyectos público-privados. En 2025, quien logre navegar este entorno colaborativo público-privado estará en posición de aprovechar la nueva ola de desarrollo de infraestructura nacional.

iv) Desarrollo urbano y ciudades sostenibles

Las dinámicas de desarrollo urbano en Colombia también presentan horizontes para innovar más allá de la construcción tradicional. El país sigue en proceso de rápida urbanización, y ciudades como Bogotá, Medellín, Cali o Barranquilla enfrentan desafíos de crecimiento poblacional, movilidad y renovación de áreas consolidadas. Esto ha llevado a iniciativas de planeación y proyectos urbanos integrales donde profesionales AICO pueden aportar su experiencia. Entre las tendencias relevantes se encuentran la densificación orientada al transporte, la renovación de centros urbanos y la creación de entornos más resilientes y habitables. Identificamos oportunidades afines clave:

Renovación urbana y regeneración de barrios: Muchas ciudades colombianas están incentivando la transformación de zonas industriales obsoletas o barrios centrales en declive, para desarrollar proyectos de uso mixto, vivienda de densidad media y espacios públicos de calidad. Camacol reporta que en el segmento de vivienda de rango medio (No VIS), parte del auge reciente en oferta proviene de proyectos de renovación urbanaorientados a compradores de clase media sin subsidio
Consultoría en planeación urbana sostenible: El enfoque contemporáneo de las ciudades se alinea con la sostenibilidad ambiental y la resiliencia climática. Surgen necesidades de incorporar soluciones basadas en la naturaleza (parques lineales, sistemas de drenaje sostenible), diseñar ciudades de “15 minutos” con usos de suelo mixtos, e incorporar infraestructura verde. Las universidades y centros de investigación nacionales colaboran con alcaldías en estas materias –por ejemplo, en Bogotá la academia apoya la protección de la Reserva Thomas van der Hammen y la restauración ecológica urbana, alineado con los ODS 11 y 15 de ciudades sostenibles
Servicios para ciudades inteligentes: Con el avance de la digitalización y la analítica de datos, los municipios buscan hacer sus ciudades más “inteligentes”. Esto abarca desde plataformas de open data urbano hasta centros de control de servicios públicos. Empresas de ingeniería de sistemas, telecomunicaciones y construcción pueden unirse para ofrecer a las ciudades soluciones como: sistemas de gestión energética a escala distrital, alumbrado público inteligente, sensores para calidad del aire, o gemelos digitales de ciudades para simular escenarios de desarrollo. En el contexto colombiano, Barranquilla, por ejemplo, ha implementado sistemas IoT para monitorear su sistema de alcantarillado y prevenir inundaciones, mientras Medellín ha sido piloto en analítica de datos para seguridad y movilidad. Aunque estas iniciativas suelen estar lideradas por el sector tecnológico, requieren la infraestructura física y conocimiento operativo que aportan los sectores de construcción y operación. Por tanto, incursionar en este ámbito puede significar asociarse con startups de smart cities o con integradores tecnológicos para presentarse conjuntamente a convocatorias gubernamentales. Adicionalmente, la reciente Política Nacional de Inteligencia Artificial (CONPES 2025) busca fortalecer la infraestructura tecnológica y talento digital del país

El desarrollo urbano sostenible e inteligente es un campo multidisciplinar donde convergen la arquitectura, la ingeniería, el urbanismo y las TIC. Los actores AICO colombianos tienen la oportunidad de posicionarse como líderes locales en proyectos urbanos innovadores, aprovechando su conocimiento del contexto y sumando tecnologías globales. Al hacerlo, contribuyen directamente a mejorar la calidad de vida en las ciudades del país y aseguran nuevas fuentes de ingresos más allá de la construcción convencional.

Conclusiones y recomendaciones estratégicas

Para los actores del sector AICO en Colombia, el año 2025 se perfila como un punto de inflexión donde los cambios económicos y tecnológicos pueden traducirse en nuevos negocios afines. Las tendencias analizadas –digitalización, sostenibilidad, infraestructura y urbanismo– no operan de forma aislada, sino que se refuerzan mutuamente y redefinen las reglas de juego de la industria. Aprovechar estas oportunidades requerirá visión estratégica y acciones concretas por parte de empresas, gremios y profesionales individuales. A modo de resumen, se presentan recomendaciones clave para incursionar exitosamente en estos ámbitos emergentes:

Capacitación e innovación continua: Invertir en el desarrollo de talento y conocimientos en áreas como BIM, análisis de datos, diseño sostenible y gestión de proyectos complejos. La escasez de habilidades digitales y verdes es uno de los obstáculos identificados en la región
Alianzas multisectoriales: Fortalecer la colaboración entre el sector público, privado y la academia resulta estratégico
Enfoque en valor sostenible: Asegurar que las nuevas incursiones generen valor económico y cumplimiento de objetivos de sostenibilidad. Incorporar métricas ESG en los planes de negocio, buscar certificaciones (ej. ISO 50001 de eficiencia energética en operación, certificaciones LEED/EDGE en portafolio de proyectos) y alinearse con las metas climáticas nacionales hará que la empresa sea más atractiva para clientes institucionales y fuentes de financiamiento verde. Como lo ha expresado la presidencia de Camacol, el sector privado ha dado pasos agigantados en construcción sostenible pero es necesario que todos los actores se sumen al proceso.
Referenciación de casos de éxito: Tomar inspiración de experiencias exitosas, tanto nacionales como internacionales, para replicar prácticas adecuadas. Los ejemplos revisados (Chile en digitalización sectorial, proyectos colombianos de plataformas de materiales sostenibles, obras de infraestructura con tecnologías inteligentes, etc.) brindan lecciones aprendidas valiosas. Es recomendable realizar vigilancia tecnológica y visitas técnicas (o intercambios virtuales) a proyectos pioneros en otros países. Adaptar esas mejores prácticas al contexto local acelerará la curva de aprendizaje y mostrará a clientes y autoridades que la empresa maneja estándares de clase mundial.

Incursionar en sectores afines dentro del amplio ecosistema AICO no es solo una apuesta de diversificación, sino una estrategia de supervivencia y crecimiento en un entorno en transformación. Las tendencias económicas de 2025 auguran un mercado más digital, más verde y con un Estado enfocado en infraestructura y desarrollo urbano. Quienes actúen proactivamente –innovando, colaborando y aprendiendo de los líderes– podrán posicionarse a la vanguardia de la nueva ola de desarrollo en Colombia. En palabras de un reciente análisis regional, la digitalización e innovación bien encaminadas pueden convertir a la construcción en un ejemplo para otras industrias en términos de sostenibilidad y resiliencia. Es momento entonces de que los profesionales y empresas AICO tiendan puentes hacia esos sectores complementarios, aprovechando el impulso de 2025 para asegurar una década de progreso constructivo en el país.